En el meridiano

Se dice que después de la tempestad siempre llega la calma y puedo asegurar que es verdad. Qué diferencia, hemos pasado la noche en un ambiente chillout; los gritos tornaron en susurros, las carreras en gráciles pasos de ballet y las exigencias en "porfavores".¡Éstos si que son nuestros chicos!
Parece que las nubes se han quedado a vivir entre nosotros, no hay  quien las eche,  eso sí parece que de renta no nos traen lluvia. Esperemos que se muden pronto.
Hoy las actividades han sido el yan de las de ayer, unos a la aventura, otros bailes y actividades.

En la aventura nuestros intrépidos muchachos y muchachas hacen gala de sus mejores habilidades y entereza para sortear todos los obstáculos que se interponen ente ellos y sus nobles objetivos.(Esto no es mío, es del NODO)

Lo de los bungalows un éxito como siempre, les encanta. Algún grupo parecen caracoles con la casa a cuestas, no se la llevan porque pesa mucho.Otros sin embargo parecen cangrejos ermitaños en cuanto ven una puerta abierta, ocupan el espacio ajeno, se acomodan y no veáis luego para echarlos. Eso si, una vez expulsados se introducen de inmediato por la primera puerta que encuentran y vuelta a empezar.

Mañana seguimos que nos vamos a ver ganar al Atlético.